El primero de estos, llamado por el Señor mismo, por el Resucitado, a ser también él auténtico Apóstol, es sin duda Pablo de Tarso. Brilla como una estrella de primera magnitud en la historia de la Iglesia, y no sólo en la de los orígenes. San Juan Crisóstomo lo exalta como personaje superior incluso a muchos ángeles y arcángeles (cf. Panegírico 7, 3). Dante Alighieri, en la Divina Comedia, inspirándose en la narración de san Lucas en los Hechos de los Apóstoles (cf. Hch 9, 15), lo define sencillamente como "vaso de elección" (Infierno 2, 28), que significa: instrumento escogido por Dios. Otros lo han llamado el "decimotercer apóstol" -y realmente él insiste mucho en que es un verdadero apóstol, habiendo sido llamado por el Resucitado-, o incluso "el primero después del Único".
OTRAS INTERVENCIONES DEL PAPA BENEDICTO XVI SOBRE SAN PABLO
II. PABLO – LA CENTRALIDAD DE CRISTO
(Audiencia General, Miércoles, 15 de noviembre de 2006)
III. PABLO – EL ESPIRITU EN NUESTROS CORAZONES
(Audiencia General, Miércoles, 15 de noviembre de 2006)
IV – PABLO – LA VIDA EN LA IGLESIA
(Audiencia General, Miércoles, 22 de noviembre de 2006)